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Neruda - le poesie
Oda al limón
De aquellos azahares
desatados
por la luz de la luna,
de aquel
olor de amor
exasperado,
hundido en la fragancia,
salió
del limonero el amarillo,
desde su planetario
bajaron a la tierra los limones.
Tierna mercadería!
Se llenaron las costas,
los mercados,
de luz, de oro
silvestre,
y abrimos
dos mitades
de milagro,
ácido congelado
que corría
desde los hemisferios
de una estrella,
y el licor más profundo
de la naturaleza,
intransferible, vivo,
irreductible,
nació de la frescura
del limón,
de su casa fragante,
de su acida, secreta simetría.
En el limón cortaron
los cuchillos
una pequeña
catedral,
el ábside escondido
abrió a la luz los ácidos vitrales
y en gotas
resbalaron los topacios,
los altares,
la fresca arquitectura.
Así, cuando tu mano
empuña el hemisferio
del cortado
limón sobre tu plato,
un universo de oro
derramaste,
una
copa amarilla
con milagros,
uno de los pezones olorosos
del pecho de la tierra,
el rayo de la luz que se hizo fruta,
el fuego diminuto de un planeta.
1956
Oda a la luz encantada
La luz bajo los árboles,
la luz del alto cielo.
La luz
verde
enramada
que fulgura
en la hoja
y cae como fresca
arena blanca.
Una cigarra eleva
su son de aserradero
sobre la transparencia.
Es una copa llena
de agua
el mundo.
ODE AL LIMONE
Da quelle zagare
scatenate
dalla luce della luna,
da quell’
odore di amore
esasperato,
immerso nella fragranza,
uscì
dal limone il giallo,
dal sua planetario
scesero sulla terra i limoni.
Tenera merce!
Si riempirono le coste,
i mercati,
di luce, di oro
silvestre,
e aprimmo
due metà
di miracolo,
acido congelato
che scorreva
dagli emisferi
di una stella,
e il liquore più profondo
della natura,
intrasferibile, vivo,
irriducibile,
nacque dalla freschezza
del limone,
dalla sua casa fragrante,
dalla sua acida, segreta simmetria.
Nel limone tagliarono
i coltelli
una piccola
cattedrale,
l’abside nascosta
aprì alla luce le acide vetrate colorate
e nelle gocce
scivolarono i topazi,
gli altari,
la fresca architettura.
Così, quando la tua mano
impugna l’emisfero
del tagliato
limone sopra il tuo piatto,
un universo d’oro
spargesti,
una
coppa gialla
con miracoli,
uno dei capezzoli odorosi
del petto della terra,
il raggio della luce che si fece frutta,
il fuoco minuto di un pianeta.
1956
ODE ALLA LUCE INCANTATA
La luce sotto gli alberi,
la luce dall’alto cielo.
La luce
verde
infrascata
che sfolgora
sulle foglie
e cade come fresca
sabbia bianca.
Una cicale eleva
il suo suono di segheria
sopra la trasparenza.
È una coppa piena
di acqua
il mondo.